LA PÁGINA DE LOS CORREDORES
El día en que el legendario Kenenisa Bekele impuso el récord mundial de los 5000 metros planos, Joshua Cheptegei era un niño de apenas 7 años empezando la escuela en su natal Uganda. Y ese récord del gran Bekele fue tan bestial que nadie en 16 años pudo acercarse a menos de 5 segundos. Era intocable. Nadie se atrevía si quiera a intentarlo. Eso es, hasta el viernes pasado.
Ese día Cheptegei, ahora de 23, le anunció al mundo que iba por el récord. Se sentía confiado de poder correr 5000 metros en menos de 12:37.35. Con una marca personal de 12:57, casi 20 segundos más lento, la proeza parecía demasiado ambiciosa. ¿Quién es él para anunciarlo tan atrevidamente?
Bueno, Cheptegei no es ningún novato, ni tampoco le son ajenos los récords mundiales. En febrero de este año (2020) logró el récord mundial de 5k en calle (12:51), en diciembre del 2019 había logrado el de 10k calle (26:38), y en el 2018 había hecho lo mismo con el de 15k (41:05). Eso, además de ser campeón mundial de Cross Country y de 10.000 metros planos en el 2019, un doblete que solo un hombre más en la historia había logrado en el mismo año; ejem, un chavalo de apellido Bekele.
Así que cuando Cheptegei dice que va por un récord no hay que tomárselo a la ligera. El tipo tiene, además, una inmensa ambición. “Yo siempre le digo a mi entrenador que quiero convertirme en el mejor fondista de todos los tiempos. Creo que puedo hacer cosas extraordinarias, así que esto (récord de 5000m) definitivamente es una meta realista”, dijo en una entrevista previa a su carrera.
Y sí que lo fue. Corrió como un reloj, más preciso aún cuando sus liebres se fundieron y lo dejaron solo contra el viento, el reloj y los 26° de calor. Las últimas 6 vueltas a la pista no distan medio segundo una de la otra. Si dejamos las centésimas de lado, así se ven las 12 vueltas de Cheptegei a la pista: 60, 61, 60, 60, 61, 60, 60, 60, 60, 60, 59, 59. Más perfecto, difícil. Es como si hubiera tenido una luz marcándole el paso que tenía que llevar. Esperen un momento, sí que la tenía.
Unas lucecitas verdes se encendían en el riel de la pista al paso de récord mundial. Se trata de una nueva tecnología aprobada por World Athletics (antes IAAF) llamada Wavelight Laser Technology, que ha entrado con cierta polémica por la evidente ventaja que ofrece a los atletas, especialmente cuando se trata de correr a un ritmo específico como cuando intentas un récord mundial. Bekele no tuvo esta ayuda en el 2004, y he ahí el reproche de muchos.
Pero pongan al resto del pelotón a correr con la luz a ver si aguantan el paso. Solo Cheptegei se mantuvo ahí. Él y sus DragonFly, el equivalente en pista a las famosas zapatillas VaporFly que tanto se dice ayudaron a Kipchoge a romper sus marcas en maratón. Pero el deporte evoluciona y la tecnología también. Los récords están para romperse y solo el más preparado puede lograrlo. Bekele mismo probablemente correrá con sus VaporFly la próxima maratón de Londres, así como lo hizo cuando estuvo a dos segundos de romper el récord en la pasada Maratón de Berlín.
“Fue necesario mucho trabajo mental para mantenerme motivado este año porque tanta gente se está quedando en casa, pero tienes que mantenerte motivado”, dijo el ugandés luego terminar en 12:35.36, bajando la marca de Bekele en casi dos segundos. “Yo me desafié a mí mismo, y tuve al staff correcto conmigo, al entrenador correcto. Y aunque normalmente vivo en Europa, el hecho de pasar este tiempo en Uganda con mi familia fue realmente bueno”. Apenas los Juegos Olímpicos se cancelaron en marzo de este año, el objetivo de Cheptegei cambió inmediatamente a buscar el récord.
La gran pregunta es, ¿qué más puede lograr? Siendo un corredor más de resistencia que de velocidad, el récord de los 5000 metros se presentaba como el más desafiante para él. Su siguiente objetivo será tumbar el de 10.000 metros, que también le pertenece a Bekele desde hace 16 años y para el cual parece mejor preparado aún por su fortaleza en largas distancias. “Si crees en algo, cualquier cosa es posible. Romper un récord mundial era algo realmente difícil, pero cuando conoces el camino correcto, ya no es tan difícil. El próximo reto es perseguir uno o dos récords más, (si lo logro) sería la persona más feliz del mundo”, declaró.
Hace apenas dos años, Cheptegei fue protagonista de uno de los momentos más impactantes y tristes que un atleta puede vivir. En los campeonatos mundiales de Cross Country (CC) del 2017, celebrados en su natal Uganda, Cheptegei lideraba la carrera frente a un público eufórico que coreaba su proeza a solo 1 kilómetro del final. Estaba a punto de convertirse en el primer ugandés en proclamarse campeón mundial de CC y llevaba 13 segundos de ventaja ante el segundo lugar cuando su cuerpo de repente lo abandonó y lo redujo a un trote inestable de borracho.
Luego de ese doloroso episodio, Cheptegei se levantó y fue campeón mundial Cross Country en 2019, reivindicándose de aquella tragedia y dándole el título por primera vez a su país.
Datos y curiosidades.
