Un mensaje. Unas pocas palabras. O incluso una sola palabra, puede ser todo lo que necesitas para lograr esa marca que siempre has querido o cumplir tu objetivo de carrera, cualquiera que sea. Porque la mente es poderosa, más de lo que creemos, y controla los hilos de nuestro rendimiento más que el mismo corazón o los mismos músculos, y si logras convencerla de que sí puedes, quizás te des una gran sorpresa positiva.
Entrenamos como locos el cuerpo en cada sesión: fondos, intervalos, kilómetros de más, sudor y lágrimas. Todo para conseguir, a veces, mejoras apenas perceptibles. ¿Y si te dijera que unas cuantas palabras bien escogidas tienen el potencial de mejorar tu rendimiento en casi un 20%?
Un estudio puso a 24 ciclistas a hacer una prueba hasta el agotamiento. Luego, durante dos semanas, a la mitad de ellos se les pidió que escogieran cuatro frases o palabras positivas que debían usar durante los entrenamientos. Dos semanas después, el grupo que trabajó con las frases positivas duró 18% más tiempo en la prueba hasta el agotamiento mientras que el grupo de control no mejoró del todo.
Las frases eran muy sencillas. Debían escoger dos para usar en las primeras etapas del entrenamiento, como “me estoy sintiendo bien”, y otras dos para usar en las etapas finales, como “yo puedo superar esto”. Ensayaron con varias hasta que escogieron sus cuatro favoritas, y debían usarlas (decírselas ellos mismos) durante los entrenamientos y por supuesto en la prueba final. Eso fue suficiente para mejorar su rendimiento sustancialmente.
¿Por qué? Uno de los autores principales del estudio, el fisiólogo Samuel Marcora, cree que el acto de detenerse, el punto del “ya no puedo más”, es más una decisión que una obligación fisiológica. Es decir, que cuando la persona finalmente se detiene no es porque físicamente sea incapaz de seguir, sino porque el cerebro cree que ya es suficiente y debe parar.
Por lo tanto, cambiar frases negativas comunes como “esto es demasiado duro”, “tengo que parar” o “ya no aguanto más” por conceptos positivos como “estoy fuerte, me siento bien”, “puedo aguantar más” y “estoy preparado para más” puede mejorar el rendimiento significativamente, en parte porque le daría señales positivas al cerebro para seguir esforzándose más cuando se está cerca del límite.
Dedica unos minutos a escribir algunas frases que te podrían gustar. La próxima vez que salgas a entrenar, repítetelas y escoge tus favoritas. Luego practica decirlas durante los entrenos para mejorar tu confianza, tanto cuando el entrenamiento está suave como cuando estás en los momentos críticos. La ciencia sugiere que una mente fuerte y positiva te llevará más lejos de lo que antes creías posible.