Por lo que se ve en las calles y en las carreras, tal vez más del 90% de las personas usan camisas "especiales" para correr: de secado rápido, con super ventilación, que reducen la humedad y casi que hasta con aire acondicionado incorporado, como sugería una publicidad reciente. Y está bien, la verdad que son sabrosas las camisas tipo Dri Fit pero, ¿son mejores que las de simple algodón?
Dos investigaciones recientes pusieron a prueba las ventajas de hacer ejercicio con camisas tipo Dri Fit, en comparación con camisas comunes y corrientes 100% de algodón. El Dri Fit es un material de Nike, que contiene poliéster, algodón y espándex. Pero no es la única marca que tiene telas que dicen optimizar el rendimiento deportivo; cada marca tiene la suya con nombre distinto: Climacool, Heatgear, Playdry, etc. Para no molestarnos con detalles, hablaremos en general de telas tipo Dri Fit, cuyo componente principal es el poliéster.
A pesar de que es un material ampliamente aceptado y usado por quienes practican deporte, ninguna de las investigaciones pudo demostrar que correr con camisas tipo Dri Fit tuviera un efecto positivo en el rendimiento. El primer estudio, del 2013, puso a ocho hombres bien entrenados a correr con diferentes tipos de poliéster, así como con camisa de algodón, en un ambiente a 32 grados Celsius (bastante caliente). La prueba consistió en correr 30 minutos a un paso relativamente cómodo (70% del consumo máximo de oxígeno), seguido por un aumento de la intensidad hasta el agotamiento.
Los niveles de humedad en el pecho y la espalda fueron menores cuando usaron las camisas de poliéster, y la sensación de calor y sudoración también fueron más bajos comparados a cuando usaron la camisa de algodón. La temperatura corporal de los atletas también fue menor cuando usaron poliéster, pero solamente durante la recuperación. Mientras corrían no hubo diferencias en temperatura. Tampoco hubo diferencias en frecuencia cardiaca, consumo de oxígeno, niveles de lactato, ventilación y percepción de calor. Pero lo más importante de todo: no hubo diferencias en el rendimiento.
Es decir, usar camisas tipo Dri Fit en un ambiente caluroso no marcó ninguna diferencia en cuanto a rendimiento. Con base en esto, bien podría correr Sol y Arena con su camisa vieja de jardinear y le iría igual de bien (o igual de mal, no sé) a que si usara su camisa chuza con teconolgía aeroespacial que le costó $100.
Otro estudio comparó el rendimiento de seis hombres y seis mujeres mientras usaban camisa de algodón blanca, camisa de algodón negra, camisa de poliéster blanca y camisa de poliéster negra. Los pusieron a correr 10k con cada camisa e hicieron varias mediciones. No vieron ninguna diferencia en el paso de los atletas, ni en la frecuencia cardiaca, ni hubo diferencias en la temperatura rectal o en la temperatura de su piel, independientemente del color o el material que utilizaron.
Solamente se encontró que la camisa de algodón negra tenía una temperatura mayor que las otras, pero esto no incidió en el rendimiento de los participantes. En resumen, ni el color de la camisa ni el tipo de material influyó en el rendimiento.
Con base en estas dos investigaciones, se podría decir que las ventajas de las camisas tipo Dri Fit se limitan a un tema de percepción y de comodidad (no en todos los casos), más que a un tema de rendimiento.